Convicciones Institucionales

SOBRE DIOS

La institución cree que las Sagradas Escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento son infalibles, y la única fuente de doctrina, vida y servicio. A partir de estas bases doctrinales extrae las siguientes:

Dios es trino

Creemos en un Dios trino, manifestado en la unidad de las personas Padre, Hijo y Espíritu Santo (Mateo 3:16-17; Mateo 28:19). El Padre se ha revelado como el Creador y Soberano de todo lo existente (Génesis 1:1; Isaías 62).

Creemos en Jesucristo como verdadero Dios y verdadero hombre (Juan 1:1,14; Colosenses 1:15; Colosenses 2:9), concebido por el Espíritu Santo (Mateo 1:18), en quien tenemos redención por su sangre y el perdón de pecados (Colosenses 1:14; 1 Timoteo 2:5; Juan 14:6).

Creemos en la persona del Espíritu Santo, que es Dios, que habita en el creyente y que convence al hombre de pecado, de justicia y de juicio (Juan 16:8).

SOBRE EL HOMBRE Y LA SOCIEDAD

El hombre (imagen y semejanza de Dios, pero a la vez un ser caído)

Creemos que el hombre ha sido creado a imagen y semejanza de Dios (Génesis 1:26-27; 2:7), pero a causa de su desobediencia está separado de Dios (Romanos 3:23; Isaías 59:2). Solamente por la fe en la obra redentora de nuestro Señor Jesucristo alcanza salvación y nueva vida (Romanos 10:9-10; Hechos 4:12; Efesios 2:8-10).

El cuerpo como templo del Espíritu Santo

Creemos que nuestro cuerpo es una bendición de Dios y que todo creyente es el templo del Espíritu Santo (1 Corintios 3:16-17), debiendo ser diligente en el cuidado del mismo.

La familia (base de la sociedad)

Creemos que la familia es instituida por Dios (Génesis 2:24), siendo la base de la sociedad. Instruida por su palabra (Colosenses 3:18-21), cumplirá su propósito divino y es también la primera institución formativa-educativa (Deuteronomio 6:6).

Las autoridades (sujeción a las autoridades)

Creemos que todas las autoridades son establecidas por Dios (Romanos 13:1), y nuestro deber es orar por ellas y sujetarnos a ellas siempre y cuando no vayan en contra de los principios divinos (1 Timoteo 2:1-2; 1 Pedro 2:13; Hechos 4:19).

SOBRE LA EDUCACIÓN

Nuestra Escuela de Educación Básica Particular Amparito del Buen Pastor tiene la misión de educar a la comunidad y, a través de esta actividad, manifestar el amor incondicional de Dios. Afirmamos que la educación cristiana debe ser reflexiva, crítica, práctica y de excelencia (Daniel 1:4), para apuntalar e implementar la justicia, la paz y el gozo del Reino de Dios.

Su modelo pedagógico Clásico da luz sobre el campo educativo, para desarrollar las metodologías y estrategias en concordancia con el modelo y así lograr la meta de la educación, la misma que es la de descubrir la verdad y transmitir una buena herencia.

Afirmamos que los docentes son formadores integrales de niños y jóvenes, por lo tanto, deben ostentar el perfil de cristianos auténticos, para que sean capaces de integrar los principios eternos de Dios en todos los contenidos programáticos.

Afirmamos que la proclamación de un mundo creado es acorde a la Santa Palabra de Dios; por ello, a través de la actividad educativa, se exhorta a la nueva generación a tener respeto por el mundo creado, que también espera redención (Salmos 19:1-7; Romanos 8:19-22).

Afirmamos que la decencia y el pudor humanos deben ser respetados, por lo tanto, proclamamos institucionalmente que apoyamos el diseño de familia expuesto en la Santa Biblia.